LOS PODERES MEDICINALES DEL AGUACATE O PALTA

Desde antes de la Conquista , los indígenas de América atribuían poderes extraordinarios al aguacate. Los aztecas, por ejemplo, creían que el ahuacatl llamado el “árbol de los testículos” por la forma de sus frutos era una afrodisíaco y lo vinculaban con los dioses de la fertilidad, razón por la que desempeñó un papel sagrado.

Por su paladar y sustancia, era una fruto que estaba prohibido durante las fiestas religiosas prehispánicas en las que se debía guardar castidad.

Esta creencia fue compartida por lo españoles, quienes a través de sus primeros cronistas rindieron testimonio no sólo de sus usos medicinales sino de sus “excitantes” poderes.

Así lo señaló, por poner un ejemplo, Don Francisco Hernández en su primera descripción técnica del fruto “.... los frutos son calientes, agradables al gusto y de calidad nutritiva no del todo mala, sino grasosa, húmeda y que excita extraordinariamente el apetito venéreo y aumenta el semen”

Pero no sólo los españoles se dejaron llevar por este sueño. Es famosa la historia de un rey de Francia que buscó afanosamente y pagó altos precios por el aguacate, todo con tal de probar sus virtudes afrodisíacas.

El aguacate medicinal

Pero, si no podemos comprobar totalmente los poderes afrodisíacos del aguacate, lo que sí es un hecho científico es que es un fruto esencialmente medicinal debido a que sus resinas, grasas vegetales y carbohidratos alimentan y curan a nuestro cuerpo.

Ciertas variedades de aguacate, si se les ingiere con todo y su cáscara, poseen cualidades antirraquíticas y un alto poder vermífugo.

Usted puede poner a hervir cuatro hojas de aguacate en un litro de agua o la cáscara de un aguacate en medio litro, y tomar diariamente una taza en ayunas durante quince días. ¡Es efectivo contra los parásitos intestinales!

El té preparado con hojas y cáscaras de aguacate también es magnífico para combatir los cólicos menstruales.

Lo puede preparar poniendo a hervir diez hojas y la cáscara completa de un aguacate, en un litro de agua.

Al ingerir 250gr. diarios de aguacate, durante cuatro semanas se reduce los niveles de colesterol en un 14% y de LDL un 16 % con un aumento de HDL del 19%, disminuyendo el riesgo cardiovascular en un 29%. (Efecto de la adición de aguacate a la alimentación habitual sobre los niveles de lípidos en personas con dislipidemia M. Díaz-perilla1, C. Andrea toro, 2004) .

Su contenido nutricional ha sido corroborado en pruebas de laboratorio: el aguacate contiene las mismas cantidades de proteínas que la carne de res, con la ventaja de que no produce tantas toxinas en el organismo.

Además, dado su bajo contenido de azúcares y almidón se recomienda incluirlo en la dieta de los
diabéticos.

El aceite que se extrae del hueso o semilla puede tener varios usos: Si lo aplica en el cabello, evitará su caída; si se fricciona las piernas con él, ayudará a sanar la gota y el reumatismo.

En varios estados de la república mexicana se reporta el uso de la semilla de aguacate macerada en alcohol para la curación del reumatismo.

Para preparar la infusión, hay que macerar perfectamente las semillas en medio litro de alcohol; después se le agrega medio litro más y se deja reposar la mezcla durante una semana.

Luego se frota la parte afectada con la preparación anterior y se cubre perfectamente con un lienzo de franela.

Las hojas también son empleadas par curar la fiebre y la migraña, si las prepara en infusión. Para ello, cuando estén frescas aplíquelas en las sienes y en la frente.

También se dice que la cáscara del aguacate sirve para aliviar los dolores de cabeza. Pónganse trozos de cascara en ambas sienes, deteniéndolas con un pañuelo atado a la cabeza.