lunes, 1 de febrero de 2010

EL ÁRBOL MÁGICO. GINGKO EL ÁRBOL DE LAS MARIPOSAS



Cuenta la leyenda, que hace mucho mucho tiempo, los arboles podían ir de un lado para otro, porque siempre era primavera y el viento soplaba suavemente. Pero un día los arboles de hojas anchas, que se habían vuelto vanidosos, desafiaron al viento.

Decían que eran tan fuertes y flexibles que ni el mas terrible huracán podía arrancarles las hojas. El viento se enfado muchisimo y acepto el desafio. Los arboles de hojas finas se refugiaron en las cuevas y en las montañas. Los grandes y de hojas anchas esperaron al viento, y empezó el temporal. El viento soplo con tanta fuerza, que arranco las hojas de los mas soberbios, pero también arranco a los pequeños animalitos y a las mariposas.

Un árbol de hojas finas vio a una nube de mariposas azotadas por el viento. Estaban a punto de morir arrastradas por el viento, algunas extenuadas, dejaban de mover las alas y se estrellaban contra el suelo. El árbol de hojas finas no podía permitir que se perdiera algo tan bello, así que salió de su refugio e intento salvarlas.

El viento soplaba tan fuerte que arranco todas sus hojas y algunas pequeñas ramas, pero el extendió sus ramas y todas las mariposas encontraron refugio. Cuando paró el huracán, las mariposas volaron libres, y fueron en busca de un lugar mas cálido, porque aquel huracán había traído el invierno. Los árboles no podían moverse ni huir, porque habían transformado sus pies en raíces para no ser arrastrados por el huracán.

El viento pensó que vivir siempre sin hojas era un castigo exagerado, pero aquellos arboles vanidosos no podrían olvidar nunca, que por su orgullo cada año se caerían sus hojas y llegaría el invierno. Al llegar la primavera, a todos los arboles les brotaron hojas nuevas, menos al de hojas finas que habia salvado a las mariposas, que no le salió ninguna hoja.

Estaba muy triste y las mariposas al verlo se posaron en él para hacer de hojas, porque le estaban muy agradecidas por haberles salvado la vida. Nunca nadie a visto un árbol tan hermoso, hicieron esto tanto tiempo, que las mariposas se convirtieron en hojas de verdad.

Y así nació el Gingko, el Árbol Sagrado de Japón.

Del blog Meditaciones en el Mar Rojo, gracias Helen!

4 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Es un cuento precioso, muy adecuado para contárselo a los niños en uno de esos días de fuerte viento en los que no pueden ir al parque. Lo retendré para contarlo en su momento a mi pequeño Miguel.
Gracias, un placer leerte.

Maria de los Angeles dijo...

Si, es un cuento precioso, ideal para esos dias!
Un beso!!

Helen Maran dijo...

QUE TAL AMIGA COMO ESTA LA HERMOSA CAPILLA DEL MONTE Y MI HERMOSA AMIGA, QUE BELLO EL BLOG YO ME VOY A LLEVAR ALGUNOS POSTS DE TU ESPECIALIDAD LOS CRISTALES Y ENLAZARTE, ALGO TODAS LAS SEMANA, TE AGRADESCO TU VISITA Y TE ABRAZO EL LUZ DESDE EL ALMA, ENVIANDOTE LAS MEJORES ENERGIAS DESDE ISRAEL.

Maria de los Angeles dijo...

Hola Helen, Capilla del Monte está recuperandose despues de la tremenda sequia que tuvimos, llovió 180 mm. en una noche, oramos mucho para que sucediera...te puedes llevar lo que quieras, pasaré a verte!
Besitos de luz amiga!!