Es una piedra altamente mística y protectora, portadora de luz y eleva la conciencia, conectando con las energías universales.
Desvía las fuerzas no deseadas del aura impidiendo los goteos energéticos ante las energías negativas. Alinea los cuerpos físico y etérico. Permite acceder al propósito espiritual.
Es ideal para anclar las energías espirituales en el cuerpo físico. Estimula la intuición y los dones psíquicos.
En personas temerosas, disipa los miedos y las inseguridades, fortalece la fe en el yo y la confianza en el universo.
Elimina los vértigos, sensaciones de mareos, aumenta la vitalidad y da alegría a quien la lleva. Combate la artritis y el reuma.
Es capaz de despertar talentos dormidos y sacarlos a la superficie. Es un maravilloso activador de los centros de la autodefensa del organismo.
Nos ayuda a convertirnos en seres muy joviales. Deberíamos usarla para enfermedades de la columna y de los músculos. Es maravillosa para tratar los recuerdos negativos de la infancia.
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