La Artemisa es una variedad del ajenjo, que puede crecer hasta un metro de altura, con el rizoma grueso y leñoso y los tallos herbáceos, rojizos, estriados y erguidos, ramificados en su ápice.
Las hojas, verdes por su cara superior y blanquecinas por la inferior a causa del tupido vello que las recubre, son pecioladas y partidas a excepcion de las proximas a las flores que son lanceoladas.
Las flores, amarillas-verduscas, forman cabezuelas que completan un gran ramillete terminal con hojas entremezcladas.
Florece en verano.
Propiedades
Es un excelente tonico y aperitivo, a la vez que regula la menstruación. Se recomienda 30 grs. de hojas y flores de artemisa en un litro de agua hirviendo, dejar reposar, colar y luego endulzar con miel.
La medula algodonosa de los tallos y el residuo de la pulverización de las hojas sirven para hacer moxas (cauterizaciones sobre la piel), muy utilizadas en acupuntura.
Aplicaciones mágicas
En la noche de San Juan se coronaban la cabeza y rodeaban la cintura con artemisa para conjurar las enfermedades, la pobreza y la mala suerte.
Partes utilizadas
Las flores y hojas.
En dosis altas es tóxica y no deben usarla las embarazadas.
2 comentarios:
Interesante y bonito tu blog.
Este es un tema que me apasiona
Un saludo,
Merce
Gracias Mercè, nos veremos seguido, un beso!!
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