martes, 20 de abril de 2010

EL TÉ DE RENEE CASSIE - CURA PARA EL CANCER



Renee Caisse fue una enfermera canadiense que por un período de casi sesenta años trató a centenares de personas con un remedio herbal al que llamó Essiac (su apellido, al revés). En el hospital en que trabaja, descubrió este medicamento a través de una paciente que había sido curada de cáncer. La paciente había utilizado un remedio herbal que le había ofrecido un herborista de la tribu ojibway.

Renee abandonó el hospital en 1922, a la edad de 33 años y se fue a Bracebridge, en Ontario, Canadá, donde empezó a administrar el Essiac a todo aquel que la buscó. La mayoría de los pacientes que trató, traían como referencia cartas en que sus médicos certificaban que padecían de alguna forma de cáncer incurable o terminal, y que habían sido desahuciados por la medicina.

Renee se dedicó a conseguir las plantas y preparar el remedio herbal en su propia cocina, en un edificio que acondicionó para sus pacientes. Administraba el Essiac tanto por vía oral como en inyecciones. En los casos en que había un daño severo a los órganos vitales, sus pacientes murieron, pero su vida se prolongó mas allá de lo que los médicos habían predicho y -lo más significativo- vivieron sin dolor. Incluso algunos, declarados como terminales o desahuciados, pero sin daños severos a los órganos vitales, se curaron y vivieron 35 o 45 años más (algunos todavía están vivos).

Tan impresionante fue la efectividad de este simple remedio herbal, que no podía ser ignorada, y el Ministerio de Salud y Bienestar Canadiense y el Parlamento se involucraron en el asunto. Amigos, antiguos pacientes y familias agradecidas solicitaron autorización gubernamental para que Renee Caisse pudiera administrar libremente el medicamento a cualquiera que lo solicitara, sin intervención de las autoridades. Cincuenta y cinco mil firmas llenaron la petición. En 1938, el Essiac estuvo a tres votos de ser legalizado por el gobierno de Ontario como una medicina para pacientes de cáncer terminal.

La historia de Renee Caisse, su vida, su trabajo y la efectividad del medicamento al que llamó Essiac, se cuenta en el libro "La llamada de un ángel" del Dr. Gary Glum, de Los Ángeles CA. Después de leer el libro y de encontrarlo muy informativo, bien documentado y conmovedor, decidí entrevistar al Dr. Glum.

Verifique la información básica del libro a través de fuentes canadienses, uno de ellos un herborista que sabe del trabajo de Renee Caisse y que ha personalmente utilizado el Essiac con éxito. Después de terminar mi segunda conversación con el Dr. Glum me dice:

"Esta usted abriendo una caja de Pandora al publicar esta entrevista acerca del Essiac". Aunque no estuve de acuerdo, me quedé pensando sobre esta "caja de Pandora". Como es bien conocido en la mitología, Pandora es mandada por los dioses como una maldición para la humanidad, que los había ofendido. Los dioses entregaron a Pandora una caja con instrucciones de no abrirla, a sabiendas de que habría de desobedecer.

Cuando Pandora efectivamente abre la caja, hambruna, guerra, plaga, enfermedad, todos los males de la humanidad salen de ella. Luego, al final, salió la esperanza, como antídoto para la desesperación. Pero Pandora originalmente era una imagen de la Madre Tierra.

Ella tenía, no una caja, sino un tarro de miel como un cuerno de la abundancia, del cual fluía toda la vida y la creación, así como la muerte y el renacimiento. Los dones de la Tierra para sus hijos. Puesto que somos seres naturales en un mundo natural, parece apropiado que un simple remedio, compuesto por cuatro hierbas comunes, dones de la Tierra, puedan parecer tan prometedores hoy en día.

La entrevista con el Dr. Glum.

E.R. = Para comenzar, Dr. Glum, ¿puede contarnos un poco de cómo se empezó a interesar en la historia que cuenta en el Llamado de una ángel y cómo obtuvo información de Renee Caisse y su trabajo?

G.G. = Un cercano amigo mío conocía a una mujer, cuyo nombre prometí no revelar, que vivía en Detroit, Michigan. Veinte años atrás le habían diagnosticado cáncer cervical en un hospital de Detroit, y le habían catalogado como incurable y terminal. Le habían dado como diez días de vida.

Convenció a su marido de hacer un viaje a Bracebrige, Canadá, y fue a ver a Renee Caisse. Fue tratada con el remedio herbal desarrollado por Renee –el Essiac- y en poco tiempo ya no tenía ninguna célula cancerosa en su cuerpo. Desde entonces esta mujer dedicó su vida a diseminar información sobre el Essiac en Estados Unidos.

Cuando la conocí, era la única persona poseedora de la formula original que estaba dispuesto a proporcionarla. Conseguí la fórmula del Essiac a través de ella. Así comenzó todo. Al principio, todo lo que tenia era un pedazo de papel.

Pensé "¿qué voy hacer con esto?". Decidí que lo mejor era buscar información oculta sobre el Essiac, ponerla en un libro y darla a conocer al mundo. Conseguí información sobre Renee Caisse a través de Mary McPherson, quien era una amiga muy cercana de Renee… no solo una amiga, sino también su paciente.

La madre de Mary y su marido también fueron sus pacientes. Todos fueron tratados por cáncer y curados por Renee. Mary trabajó con Renee al principio de la década de los treinta y tenía en posesión muchos documentos relativos al Essiac, por los 40 años que Renee la administró. Todos los documentos que tenía Renee fueron destruidos por el Ministerio Canadiense de Salud y Bienestar, cuando ella murió en 1978. Quemaron toda la información detrás de su casa.

E.R.= ¿Por qué?

G.G.= Porque no quieren que esta información llegue a las manos del público, de la prensa o de ninguna otra persona. Ellos ya habían descubierto lo que era el Essiac en 1937. Las reuniones de la Real Comisión del Cáncer habían llegado a las mismas conclusiones que Renee, que el Essiac era una cura para el Cáncer.

E.R.= ¿Qué es exactamente el Essiac?

G.G.= Essiac es una cura herbal para el cáncer, no tóxica, que ha estado con nosotros desde 1922. Es una fórmula hecha con cuatro hierbas muy comunes. Se ha ocultado la información porque el cáncer es el segundo negocio más productivo del mundo, después de la petroquímica.

El dinero y el poder acallaron la verdad. Nadie nunca ha pretendido curar el cáncer, solo controlarlo. Los institutos de Investigación, las compañías farmacéuticas, todos los que han manifestado interés en el cáncer, incluyendo a la Sociedad Americana de Cáncer, la Sociedad Canadiense de Cáncer, todos los autoproclamados benefactores de aquellos que han contraído la enfermedad, todas estas instituciones están involucradas en el manejo de dinero y poder que rodea al cáncer.

Estas instituciones tienen influencia sobre el gobierno y sus agencias reguladoras tales como la Administración de Drogas y Alimentos (FDA). La FDA. recomienda solo tratamientos alópatas para el cáncer y otras enfermedades potencialmente mortales. No aprueba ni legaliza tratamientos alternativos de ningún tipo.

E.R.= Lo que dice es que el Essiac esta en una posición similar a, por ejemplo, el medicamento laetril.

G.G.= Si, y la única razón por la que detuvieron al laetril -no podría haber sido parado de ninguna otra manera- fue a través de las compañías de seguros. Las compañías de seguros mandaron una circular a todos los médicos alópatas afirmando que no podrían pacientes con sustancias no aprobadas por la FDA.

E.R.= En su libro menciona que la Clínica Brusch, de Massachusetts trabajó con Renee Caisse. ¿La Clínica ha seguido haciendo investigaciones con el Essiac?

G.G.= El Dr. Charles A. Brusch ha abandonado la practica. Él fue el médico personal del presidente John F. Kennedy. El Dr. Brusch trabajó con Renee de 1959 a 1962, trabajó con miles de pacientes con Cáncer. También trabajó en la Comisión Presidencial de Cáncer, con gente como el Dr. Armand Hammer, con la Sociedad Americana de Cáncer y el Instituto Nacional del Cáncer.

El Dr. Brusch presentó sus hallazgos tras diez años de investigación. Llegó a la conclusión de que, en sus propias palabras, "El Essiac es una cura para el cáncer, y punto. Todos los estudios hechos en laboratorio en Estados Unidos y en Canadá apoyan esta conclusión".

Fue entonces cuando el gobierno federal estableció una orden perentoria diciendo "Tiene una de dos opciones: o se calla la boca o lo pasaremos a una prisión militar y nadie volverá a escuchar de usted". Así es que no volvimos a escucharle.

Los pacientes de Brusch bajo Essiac incluyeron al hijo de Edward Kennedy que había desarrollado sarcoma en una pierna y se la habían amputado. El Dr. Farber no sabia como salvarlo, pues nunca nadie había sobrevivido a ese tipo de sarcoma. Así es que consultó a Brusch y le preguntó "¿cómo vamos a salvar al hijo de Ted Kennedy?" y el Dr. Brusch sugirió ponerlo en tratamiento de Essiac. Después de hacerlo no volvió a tener una célula cancerosa. Pero han ocultado toda esta información al público.

E.R.= ¿Por qué?

G.G.= Como le digo, dinero y poder.

E.R.= ¿Sabe si este medicamento actualmente está en uso o bajo pruebas en alguna parte de Estados Unidos, o Canadá?

G.G.= En este momento, el Essiac esta en uso en los Estados Unidos, en Canadá, en México, en Australia, Europa, Asia y recientemente, también en África. El mensaje del Essiac está encontrando su camino en todo el mundo. Pero es conocido solo por grupos muy limitados.

Pero además, también está el problema de las compañías distribuidoras de hierbas en todo el mundo, que están sustituyendo la acedrilla por lampazo amarillo y lampazo chino y aquel es el ingrediente crítico del Essiac.

La acedrilla es el ingrediente herbal del Essiac responsable de la destrucción de células cancerosas, o bien de su amalgama, regresando a las células con metástasis al lugar del tumor original. Esa investigación fue realizada por el Dr. Chester Stock en el Sloan Kettering de Nueva York durante mas de tres años. Pero una vez reunida la información, la ocultaron al público, si bien se la entregaron al Ministerio Canadiense de Salud y Bienestar. El gobierno canadiense inmediatamente prohibió la venta y distribución de la hierba.

E.R.= ¿Prohibir una hierba vulgar como la acedrilla?

G.G.= Sí; la acedrilla es una hierba común que crece abundantemente en toda Norteamérica y Canadá. Tan común como una vulgar hierba. (Nota: Después de realizada esta entrevista, la revista Wildfire se enteró, a través de un herborista canadiense, que su gobierno había recientemente prohibido la comercialización de la hierba de San Juan, otra hierba común muy usada por herboristas).

E.R.= Bueno, me parece que prohibir la acedrilla no será una medida eficaz si uno mismo puede identificar la hierba.

G.G.= Sí; solo es cuestión de identificar la planta, cosecharla correctamente, dejarla secar del modo correcto y después mezclarla con las otras hierbas. Renee cosechaba la acedrilla (Rumex acetosella) cuando tenía de 4 a 6 pulgadas de altura. La cortaba y volvía a crecer y entonces la cortaba de nuevo. Repetía el proceso unas tres veces y luego la dejaba crecer para producir semilla.

Llegaba a crecer de 14 a 16 pulgadas. Llevaba los cortes de la hierba a casa y los dejaba secar a temperatura ambiente, dejaba los cortes reposar 3 o 4 días antes de empezar a voltearlos. Los volteaba cada dos días hasta que tuvieran totalmente secos, lo que tardaba entre 10 días y dos semanas. Con un ramito de acedrilla conseguía una onza de polvo seco, que era lo que usaba en la fórmula.

E.R.= ¿Tiene usted la fórmula? No aparece en su libro, aunque menciona la existencia de un video.

G.G.= Sí; la tengo. Y puedo dárselo a cualquiera, sin ningún costo. Ya no vendemos el video; simplemente enviamos la fórmula por correo a cualquiera que la pida.

E.R.= La casa editorial me dijo que tuvo problemas para publicar el libro y distribuirlo. ¿Qué clase de problemas?

G.G.= No había ninguna casa editorial que quisiera publicarlo. Nadie quiso correr el riesgo de una demanda de muerte por negligencia; así es que tuve que publicarlo por mis propios medios. Y tan pronto como lo hice, me cayó Hacienda con un cobro de medio millón de dólares en impuestos y me dijeron: "Esto no tiene nada que ver con impuestos; es por el cáncer".

De hecho, se llevaron mis archivos de mi consultorio y los confiscaron. También miles de mis libros fueron confiscados en la aduana por el gobierno canadiense; nunca me han regresado esos libros. Los únicos que me quedan los tengo escondidos en bodegas.

E.R.= Es increíble. ¿A qué atribuye el interés por mantener esos libros fuera de circulación?

G.G.= Dinero y poder, como ya le dije. El cáncer es el segundo negocio más productivo del mundo, justo después de la petroquímica. En Canadá, el Ministerio de Salud y Bienestar confisca el libro porque dicen que es muy "publicitario".

E.R.= ¿Publicitando qué? ¿El video que ya ni siquiera vende?

G.G.= No, una cura para el cáncer.

E.R.= ¿Puede explicar un poco más sobre el miedo que tienen los editores a una demanda de muerte por negligencia?

G.G.= De lo que se trata es que le estamos dando a la gente una fórmula que pueden preparar y usar en la privacidad de su casa, sin la aprobación de la AMA., de la FDA. o de nadie más. Si por cualquier razón, un abogado o un miembro de la familia, decidiera que la causa de la muerte de alguien fue el uso del Essiac, se vería envuelto en una demanda, dado que no es legal su uso pues no fue aprobado por la FDA.

Cuando Renee Caisse solicitó permiso para probar el Essiac, se le concedió tratar pacientes terminales de cáncer que hubieran sido desahuciados por los médicos. Esa fue la primera condición. En segundo lugar, todo debería estar certificado por un reporte patológico. Y tercero, no podría cobrar nada por sus servicios.

Aceptó todas las condiciones y empezó a tratar pacientes con Essiac. Muchos de ellos todavía asistieron a su funeral, 35 años después, cuando, a los 90, murió Renee. Como saben, en 1937, el Essiac estuvo a tres votos de ser legalizado como un tratamiento para el cáncer.

La gente había recolectado 55.000 firmas en una petición para permitirle Renee seguir usando el Essiac. Años después descubrió que el único motivo por el que no se ganó la mayoría fue por una reunión del Colegio de Médicos y Cirujanos con el Parlamento, en la que sostuvieron: "Si no prestan atención a la presión política y no legalizan el Essiac, entonces revisaremos el asunto con seriedad y le daremos a esta mujer una oportunidad para escucharla".

Así es que el Parlamento no legalizó el Essiac. Siguiendo las recomendaciones de la Real Comisión del Cáncer, se le permitió a Renee continuar su práctica, pero bajo las condiciones antes mencionadas, lo que permitió al Ministerio de Salud y Bienestar restringir el acceso público al tratamiento del Essiac. Sé lo que le estoy diciendo porque tengo una copia de las transcripciones de las audiencias; me las dio Mary McPherson y son parte de la información que no se quemó tras la muerte de Renee.

E.R.= Ya lo había mencionado. ¿Qué fue exactamente lo que se quemó?

G.G.= Todo el resultado de sus investigaciones de 40 años. Todos los nombres, todo el historial clínico que había recogido. Sus archivos y récords.

E.R.= ¿Y que pasó con los historiales de la Clínica Brusch? Esos podrían ser evidencia convincente.

G.G.= Hasta donde sé, todo ese material también fue destruido. Supe que Renee trabajó con el Dr. Brusch de 1959 y 1962, así es que fui a la casa del Dr. Brusch en Cambridge, Massachusetts, y allí me entregó el único material que le había quedado de sus archivos sobre el Essiac. Uno de ellos era su archivo personal, pues trato su propio cáncer con Essiac. Yo tengo sus papeles. Toda la información de mi libro esta corroborada con hojas de papel con fechas y firmas, y esas hojas y firmas son originales; no son copias.

E.R.= ¿Ha tenido usted alguna experiencia personal con el Essiac?

G.G.= Si, puedo darle un ejemplo. Toby Wood era un niño de 12 años; había contraído linfoblastemia, que es una de las más virolentas formas de leucemia. Había estado en quimioterapia por 4 años y en radiaciones por 3. El único anhelo en la vida de su madre era encontrarle una cura.

Fue a todos lados; probó todos los tratamientos alternativos. Su última parada fue con el Dr. Alvazados en Atenas, Grecia; la cuenta de células blancas del niño era de 186.000. No tenía células rojas ni plaquetas; se estaba desangrando. Le pusieron una transfusión y lo mandaron de regreso a Alaska con una esperanza de vida menor a cinco días.

Conocí a una hermana de la madre en Los Ángeles mientras preparaba mi libro, y ella me preguntó si podría creer en esto. Tuvimos una larga conversación. Pidió dinero prestado para volar a Anchorage y llevar una botella de Essiac.

Para cuando llego, le pronosticaban a Toby tres días más de vida. Estaba en un completo estado de deterioro. Tomó el Essiac y en 24 horas se pararon las hemorragias. Después de tres meses, todos sus exámenes de sangre resultaron normales. Meses después estuve en Alaska y lo conocí.

Toby finalmente murió, y encontramos un patólogo dispuesto a practicarle una autopsia exhaustiva. Sabíamos que ya no tenía leucemia; queríamos saber cual había sido la causa de la muerte. El reporte tardó 4 meses en llegar. El patólogo había examinado todos sus órganos vitales, cerebro, testículos y la médula espinal. No había blastemas en los órganos vitales ni en la médula espinal.

Había algunas células errantes en el cerebro y los testículos. La causa de la muerte fue un daño al miocardio, efecto secundario a la quimioterapia. Este fue el primer reporte existente en la historia médica de una persona que hubiera sobrevivido a la leucemia linfoblastémica.

Entregamos esa información a las agencias noticiosas AP (Associated Press) y UPI (United Press International), pero dijeron que no era una noticia impactante. Nuestra información sobre el Essiac ha dado la vuelta al mundo dos veces en la revista Publisher’s Weekly en un gran anuncio de dos páginas.

No recibimos respuesta de ninguna casa editorial en todo el mundo, ningún productor o director de Estados Unidos, ningún programa televisivo de entrevistas, nada de eso. No tenemos acceso a los medios de comunicación. De hecho hablamos con Philip Scheffler, productor del programa 60 Minutos.

Leyó el libro y le preguntamos que haría al respecto; dijo que nada. Le dije que toda la información del libro era verificable; que, en otras palabras, era verdad. Le dije "¿entonces por que no nos exhiben en 60 Minutos, al Essiac y a mí, como un fraude?". Él dijo "No, no puedo".

Llevamos el libro con Joe Donally, que es el productor ejecutivo de los noticiarios de ABC en Nueva York. Le dijimos: "¿por qué no dárselo a Peter Jennings, Geraldo Rivea, Ted Koppel, o uno de esos?" dijo que no. Preguntamos porque no; dijo que porque las líneas telefónicas estarían invadidas por 65.000 llamadas.

Le dijimos "No cree que los padres de un niño que muere de leucemia se sentirían identificados con esas 65 mil llamadas". Él replicó que tiene su casa hipotecada y que debe de pensar en su retiro. Ese es el problema. Nadie quiere que esta información se divulgue. No son solo los medios masivos. Esto incluye a las compañías distribuidoras de hierbas medicinales, que están sustituyendo la acedrilla con lampazo chino. La gente recibe ingredientes equivocados para el Essiac, sin contar las 5 o 6 fórmulas incorrectas que andan circulando por ahí. Están divulgando fórmulas falsas; hay toda una campaña de desinformación.

E.R.= Esta campaña de desinformación ¿empezó al mismo tiempo que salió su libro?

G.G.= Antes de mi libro, esta información no estaba de ninguna manera al alcance del público. No había mas información que algunos artículos aislados. Por supuesto que la fórmula no estaba de ninguna manera al alcance del publico. Toda la información era retenida por la Corporación Resperin de Toronto, Canadá, que se supone que es una institución privada. Incluso trabajaban hombro con hombro con el Ministerio Canadiense de Salud y Bienestar, que colaboraba directamente con la FDA. y con el Instituto Nacional del Cáncer en Bethesda, Maryland. Resperin nunca entregó a nadie la formula del Essiac.

E.R.= ¿La Corporación Resperin no hizo ninguna investigación con el Essiac?

G.G.= Han hecho investigaciones desde 1978, cuando Renee les proporcionó la fórmula por el precio ganga de un dólar. Tan pronto como tuvieron la fórmula, le dijeron a Renee que ya no la necesitaban. El Ministerio de Salud y la Corporación Resperin le habían hecho creer que ella dirigiría las investigaciones que tanto deseaba estructurar.

Pero Renee ya había hecho pruebas clínicas. Tenia nombres e historiales. Pensó que la Corporación Resperin era políticamente poderosa y con el dinero necesario para hacer llegar el Essiac al sector público sin lucrar con él. Luego descubrió que la Corporación trabajaba estrechamente con el gobierno y el Ministerio de Salud.

Ahora los pacientes con enfermedades terminales y desahuciados tenían que pasar por un laberinto de burocracia federal para conseguir el medicamento. Para entonces, para la mayoría de la gente, era demasiado tarde. Pero incluso cuando la gente se curaba, la información no llegaba al público.

Resperin llevó a cabo investigaciones con el Essiac. Una de las pruebas se realizó en el Norte de Canadá y se falsificaron los resultados. Por ejemplo, un hombre que estaba en la lista de muertos, unos meses después llegó a tocar a la puerta de Renee, para agradecerle el haber sido parte del programa experimental. Y estaba listado como muerto en el reporte de la investigación.

E.R.= Me esta empezando a parecer asombroso que algo de la información haya llegado a sobrevivir a esta "conspiración del silencio" y a la destrucción de reportes.

G.G.= El único medio por el que el Essiac se ha dado a conocer es de boca a boca y por ser el Essiac lo que es. Su efectividad es lo que dará a conocer el Essiac. Hace muchos años, Renee dijo: "Si el Essiac no tiene ningún mérito, permítanme ofrecerlo; si no tiene mérito caerá por su propio peso".

Por supuesto, ella bien sabía que si la gente recibía las hierbas correctas, el medicamento sería un éxito. Y eso es lo que ha sido el Essiac todos estos años en que hemos divulgado la información. Renee también encontró que el Essiac era un gran preventivo.

Este hallazgo fue apoyado por el Dr. Albert Schatz de la Universidad Temple, quien descubrió la cura para la tuberculosis. Renee también descubrió que el Essiac podía normalizar la glándula tiroides. Mi esposa tomaba 12 miligramos de tiroidina desde que terminó la primaria.

Cuando la conocí, empezó a tomar el Essiac y no ha vuelto a tomar la tiroidina desde entonces. Renee también descubrió que el Essiac podía curar la úlcera estomacal en 3 o 4 semanas. A ella le parecía que las úlceras eran precursoras de cáncer.

Sir Frederick Bating, el descubridor de la insulina, quería trabajar con Renee. Ella tenía historiales clínicos de pacientes insulinodependientes, que habían dejado de necesitar la insulina gracias al Essiac, pues aparentemente interactúa con la insulina.

Al aparecer, el Essiac regula al páncreas en los casos de diabetes mellitus. Los pacientes se liberaron de la insulina. Otra cosa que he encontrado con el Essiac es que mi salud ha sido casi perfecta. Con la edad uno suele pensar "Bueno, ya no tengo cuarenta, son cosas que pasan". No, no tienen que pasar. Desde que tomo Essiac he tenido una salud casi perfecta, es asombroso.

Duermo como un bebe, tengo mucha energía y ninguna enfermedad, ni siquiera gripe o catarro. También trabaje con el Proyecto SIDA de Los Ángeles, en los distritos de San Pedro y Long Beach. Habían desahuciado a 179 pacientes, mandándolos a sus casas. Todos tenían neumocistis carinii e histoplasmosis y habían perdido unas cien libras de peso. Su cuenta de células T-4 era inferior a diez. El proyecto me facilito a 5 de estos pacientes. Les quite los tratamientos de AZT y DDI y les di Essiac tres veces al día. Son los únicos cinco que siguen vivos; los otros 174 murieron.

E.R.= Es increíble, pero ¿qué tipo de vida es la que tienen?

G.G.= Hacen ejercicio tres veces al día, comen tres veces al día, recuperaron su peso normal. En otras palabras, nunca notaría que han estado enfermos en su vida. Pero esta información tampoco se divulga porque el SIDA se plantea como otro gran negocio.

El director del proyecto SIDA de Los Ángeles gana más de 100 mil dólares al año. Incluso los profesionales de la medicina alternativa están ahí para controlar, no para curar. La medicina alternativa es tan mercenaria como la alópata. Nadie quiere una cura para el cáncer o el SIDA.

El Essiac tampoco tiene cabida en la medicina alternativa; ellos también piensan en el dinero. La gente esta perpetrando mentiras a la humanidad sólo por dinero. Dinero y poder, así de simple. Pensándolo bien, el único motivo por el que no tenemos energía solar es porque Exxon no ha encontrado la manera de vender el sol. Si quisieran, tendríamos energía solar; usted sabe que sí.

E.R.= Según su experiencia personal, este remedio herbal sirve para -voy a citar sus palabras y decir "curar"- cáncer, problemas de tiroides, diabetes, SIDA, úlceras…

G.G.= Y también la gripe común. El Essiac fortalece todo el sistema inmunológico. He tomado una onza al día por siete años, y en siete años no he tenido una gripe, catarro o virus.

E.R.= ¿Y todo gracias a un simple remedio herbal de tribus nativas?

G.G.= Si, aunque Renee incluyó algunas alteraciones. Le añadió la raíz de ruibarbo turco (Rheum Palinatum). El ruibarbo turco tiene más de cinco mil años de historia. En realidad paso de la India a China y de allí la trajeron los ingleses.

E.R.= Esa raíz turca definitivamente no es originaria de este país, ni se le puede conseguir aquí. Las hierbas importadas son primero fumigadas e irradiadas. ¿Le parece buena idea usar ruibarbo turco?

G.G.= Se puede sustituir con raíz de ruibarbo común. Los otros dos ingredientes son la raíz de lampazo (Arctium Lappa) y la corteza del olmo americano (Ulmus Fulva). Ambos se obtienen fácilmente. La acedrilla (Rumex Acetosella) es la que destruye las células cancerosas; las otras tres son purificadoras de la sangre. El Essiac aumenta el nivel de enzimas, que se destruyen en los pacientes de cáncer y SIDA. Eleva el nivel enzimático y el hormonal, lo que a su vez eleva el sistema inmunológico, por lo que el cuerpo puede curarse solo.

E.R.= ¿Y las dosis? Algunas hierbas son tóxicas.

G.G.= Ni sus más encarnizados enemigos pueden culpar al Essiac de efectos secundarios; puede tomar Essiac con toda confianza hasta seis onzas al día, según muestras todas las pruebas que se han hecho. Dos onzas en la mañana, dos al mediodía y dos en la noche, lo cual es una dosis alta.

Renee, con las hierbas correctas, usaba desde una onza a la semana. Pero capté las diferencias de su época a la nuestra. Su comida no tenía cancerígenos, ni el agua, ni el aire. Pero nosotros hemos envenenado el aire, el agua y la comida.

En todo el país, hay mas de 2.100 elementos químicos orgánicos e inorgánicos identificados en el agua potable y 156 de ellos son cancerígenos puros. De esos, 26 son generadores de tumores, así que si tienes un tumor, crecerá. Pero esta información tampoco se divulga. Estas cifras son el resultado de pruebas de la Agencia Protectora del Medio Ambiente, y nunca han sido distribuidos al público.

E.R. = ¿Cómo consiguió la información?

G.G.= A través de la organización Ralph Nader, de Washington. Los medios masivos no han divulgado esta información. Otro problema es que es muy poca la gente que lee libros y nuestra esperanza es que lean "El Llamado de un Ángel". Y además, el problema es que la gente consiga las hierbas correctas.

No pueden comprarse las hierbas en compañías distribuidoras; la mayoría son importadas, sin nivel medicinal y no fueron cosechadas adecuadamente. El gobierno impone cuarentena a todas las hierbas importadas y los inspectores de la FDA., con la pretensión de esterilizarlas (para eliminar salmonella y bacteria de Coli) las irradian y les aplican gas de óxido etílico, contaminándolas.

E.R.= ¿Algo mas que quiera añadir antes de terminar esta entrevista?

G.G.= Quisiera decir que no llevé a cabo toda esta investigación porque sienta que tenga una responsabilidad con mi prójimo. La hice porque tengo una responsabilidad conmigo mismo. Sé que he hecho todo lo posible por divulgar esta información y ponerla al alcance de la gente.

Yo fui la primera persona en exponer información sobre el Essiac, sobre como prepararla; le he dicho a todos "Mira, aquí está; aquí esta la formula y su historia". La historia ya anda por ahí y miren lo que pasa, tratan de eliminarla con una campaña de desinformación.

Esto incluye Harvard, Temple, Tufts, la Universidad Northwestern, Chicago; todas estas instituciones han hecho pruebas con el Essiac, con los ingredientes correctos y han llegado a la misma conclusión que Renee Caisse. Pero han sepultado la información.

E.R.= Gary, ha sido muy interesante hablar con usted.

G.G.= Ha sido un placer. Pero al publicar esta entrevista va usted a abrir una caja de Pandora.

E.R.= Creo que es usted quien lo ha hecho. ¿Puede decirle a la gente como conseguir su libro y más información sobre el Essiac?

G.G.= Solo tienen que llamarme a California, al teléfono 310-271-9931. El libro cuesta $35 dólares; la fórmula es gratis.

El Dr. Gary L. Glum, hasta hace dos años, era un quiropráctico con consultorio en Los Ángeles, California. Entre sus pacientes estaban afamados equipos de atletas profesionales y equipos olímpicos. En 1988, el Dr. Glum publicó el libro "El llamado de un ángel, la historia de Renee Caisse y el Essiac".

Hace dos años abandonó la práctica y ahora dedica todo su tiempo a escribir sobre sus investigaciones. En julio de 1991, el Canadian Journal of Herbalism publico un articulo "Antiguas medicinas de Ontario", acerca del Essiac. Este articulo da información especificas de los ingredientes del Essiac e incluye una descripción de las hierbas.

La acedrilla, por ejemplo, es un antiguo remedio para tumores. El artículo también advierte del alto contenido de ácido oxálico en dos de las hierbas, lo que hace al medicamento inadecuado para personas con trastornos renales o artríticos.

El artículo concluye: "El Essiac no es un engaño o un fraude. Escuchar de viva voz de los pacientes sus experiencias convence a cualquier observador de los cambios dramáticamente benéficos que ocurrieron en muchos de aquellos que tomaron el medicamento, aunque no en todos.

Aunque el enfoque del Essiac esta en ser un tratamiento para el cáncer, mejoró y en muchos casos curó muchas otras enfermedades degenerativas, porque limpia a la sangre y el hígado y fortalece el sistema inmunológico". Para mayor información o para obtener una copia de la edición de julio, 1991, Vol. XII, No. III de la Revista Canadiense de Herborismo, escriba a: Asociación Herborista de Ontario M.J. Pimentel MH, 7 Alpine Ave, Toronto, Ontario, Canadá M6P 3R6.

Fuente: http://www.buenasiembra.com.ar/salud/fitoterapia/articulos/essiac5_entrevista.h

2 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Interesantísimo este posto sobre la vida de la enfermera Renee Caisse. Estoy impresinada por la cantidad de información que nos traes. Enhorabuena, tienes un blog muy cuidado e interesante.
Un abrazo.

Maria de los Angeles dijo...

Gracias Mercedes, ese es el fin, dar información para tomar parte de nuestra propia sanación.
Un beso amiga!