En el Reino Unido se celebra la semana de la medicina herbolaria. Siete días dedicados a promover el poder milenario de los remedios basados en plantas, para que los pacientes sepan cuáles son las alternativas naturales que tienen para tratar sus enfermedades.
Aunque su origen se remonta a Egipto en el año 1500 antes de Cristo, y su estudio fue prominente en civilizaciones antiguas como China, Grecia, India y el Tibet, la medicina herbolaria nunca había sido tan popular como ahora en el mundo occidental.
Actualmente, el mercado mundial para la medicina herbolaria supera los US$78 millones, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Sólo en el Reino Unido se estima que los británicos gastan US$250.000 al año en remedios herbolarios.
Principios
Aproximadamente tres cuartos de la población mundial -especialmente en los países en vías de desarrollo- confía en la medicina herbolaria.
Una de las causas más frecuentes de consulta es el estreñimiento y los problemas digestivos.
En este sentido, la BBC le preguntó al naturópata Laurent Messean en Madrid, cuál sería la diferencia entre un médico convencional y un herbolario para tratar esta condición.
"El médico convencional le va a recetar un laxante. Esencialmente se basará en el síntoma y lo va a tratar. En el herbolario vamos a preguntar al paciente qué está comiendo, le quitaremos el gluten, los lácteos, por unas dos semanas y veremos cómo el organismo reacciona. Le ayudaremos con probióticos y unas plantas específicas al funcionamiento del intestino".
En la consulta, se trata a la persona como un todo y no sólo el síntoma que el paciente padece, pues para los herbolarios un problema digestivo por ejemplo, puede ser causante de acné, asma, dolores de cabeza e incluso tos crónica.
Y es que dos personas con el mismo síntoma, pueden salir de la consulta con diferentes prescripciones, dependiendo de su historia médica.
Precaución
Sin embargo, como dijo a la BBC Nuria Lorite, catedrática en fitoterapia en Madrid, no todo lo natural es seguro sin regulación.
"Muy en contra de lo que las personas pueden pensar, hay que tener mucha precaución porque dependiendo de qué planta y en qué dosis la ingiera el paciente, puede entrañar efectos que pueden resultar perjudiciales. Todos conocemos que hay plantas que son tóxicas y que pueden llegar a ser letales".
En este sentido, los expertos recomiendan que el paciente reporte cualquier tipo de medicina alópata que esté tomando en ese momento para evitar efectos negativos para el organismo.
El doctor Laurent Messean señaló que: "Nunca podemos saber lo que puede provocar un conjunto de cepas diferentes dentro de un mismo producto. Lo mejor para garantizar una buena calidad, es que el profesional pida los estudios clínicos del producto".
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