Algunas piedras descubiertas en el siglo XX no fueron conocidas
por los antiguos o por nuestros antepasados, porque no necesitaban usarlas.
Su estado de consciencia o el estado de su mundo era diferente de
nuestro nivel de conciencia actual.
La energía atómica y las armas nucleares, no eran parte de nuestro
mundo hasta la década de 1940.
La televisión no fue ampliamente conocida hasta la década del 50,
y las computadoras personales hasta la década del 80.
Estos son los acontecimientos modernos que han transformado
nuestro mundo en un mundo diferente del que nuestros antepasados encontraron.
Algunas de las "Piedras de la Nueva Era", como la
Kuncita y la Sugilita, han llamado nuestra atención en este período de tiempo
para que nos ayude a adaptarnos a la
energía que necesitamos para hacer frente a este nuevo mundo y transformarlo en
un mundo mejor.
Ellas son especialmente útiles para las nuevas generaciones de
niños que crecen en este nuevo mundo, adaptarse a él, y transformarlo de manera
que refleje su propia conciencia y su propia manera de vivir y amar.
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